Servicios energéticos

Desafíos

Las empresas de servicios energéticos necesitan un método seguro para descubrir infraestructuras subterráneas (cables, tuberías, conductos, etc.), y los camiones HydroVac son la solución más común.

Sin embargo, su uso y la posterior eliminación de residuos líquidos plantean varios retos en los ámbitos medioambiental, logístico, operativo y de cumplimiento de la normativa. Todos los días se utilizan flotas de estos camiones para apoyar el mantenimiento de este recurso crítico.

Riesgo de contaminación

Los purines de hidrovac suelen contener una mezcla de tierra, agua y sustancias potencialmente nocivas, como hidrocarburos, sales o metales pesados. Una eliminación inadecuada puede contaminar el suelo y las fuentes de agua.

Transporte

Los purines líquidos son pesados y voluminosos, lo que aumenta los costes de combustible y el desgaste de los vehículos y las carreteras durante su transporte a los vertederos.

Los riesgos de vertido durante el tránsito pueden provocar daños medioambientales y costes de limpieza.

Disponibilidad limitada de vertederos

En muchas regiones escasean las instalaciones equipadas para manipular purines hidrovac, lo que obliga a recorrer distancias de transporte más largas y a aumentar los costes operativos.

Limitaciones de almacenamiento

El almacenamiento de residuos líquidos in situ requiere tanques o sistemas de contención, que pueden no ser viables en zonas confinadas o urbanas.

Retrasos en la eliminación

Los retrasos en las instalaciones de eliminación debidos a grandes volúmenes o a retrasos en el procesamiento pueden ralentizar los plazos de los proyectos, reduciendo la eficiencia global.

Los camiones hidrovac deben vaciarse con frecuencia, lo que reduce su disponibilidad.

Reglamento de eliminación

La eliminación de residuos de hidrovac está regulada por normas estrictas que exigen un tratamiento o solidificación adecuados. Su incumplimiento puede acarrear multas y acciones legales.

Solución MetaFLO

Los reactivos de solidificación y los biopolímeros no tóxicos e inertes* solidifican el lodo in situ en cuestión de minutos.

Los residuos solidificados pueden superar la prueba de filtro de pintura (PFT) y la prueba de asentamiento.

Se reducen los costes de transporte y eliminación, al tiempo que se mejora la seguridad y el cumplimiento de la normativa.

*La clasificación de los productos puede variar según las jurisdicciones de los distintos países.